A pesar de estar muy ocupada
jugando con los regalos que me trajeron los reyes magos y santa, me quise dar
un tiempo para escribirles esta nueva entrada y compartirles como pase las
festividades de estas fechas.
El ambiente es distinto en
diciembre, salía por las calles de noche y por todos lados las luces adornaban
las casas de los vecinos. En la casa de mis abuelitos paternos un árbol blanco
con adornos azules nos recibió en la sala. Con mis otros abuelitos el arbolito era
verde y natural, aunque los adornos y las luces le fueron puestos mucho después,
también quedo muy bonito.
A lado del pino natural varias
figuritas adornaban el nacimiento que fue colocado, aunque no lo crean las
figuritas y el nacimiento no fueron destruidos por mis manos traviesas. Los adornos
del árbol blanco no corrieron con la misma suerte, las estrellas y esferas que lo adornaban fueron puestas a
prueba por mis manos, algunas esferas no aguantaban las caídas y más de una
término hecha pedacitos.
Con los adornos listos en el
árbol, era momento de celebrar la navidad. Con mis tíos y abuelitos cenamos en
la casa todos juntos, arrullamos al niño Dios, me toco pegarle a las piñatas y
recoger dulces cuando las rompieron. Andaba divertida de un lado para otro pero
el sueño me estaba ganando, mis papás decidieron llevarme a dormir, estuve a
punto de hacerlo pero no podía, la familia estaba reunida así que yo quería
estar con ellos, solo me puse mi pijama y regrese a la fiesta. Si me hubiera
dormido no hubiera bailado, en otra ocasión les contaré a detalle mi gusto por
el baile, ni hubiera abierto mis
regalos, en especial el triciclo que me causo mucha emoción y dibujo una sonrisota en mi cara.
Para año nuevo fuimos a la casa
de mis otros abuelitos y cenamos con mis tíos. Andaba jugando con mi primo, viendo
fotos de mi papá y mis tíos cuando eran niños, escuchando sus aventuras, entre
tantas risas me la estaba pasando bien y tampoco me quería dormir, fue hasta la
madrugada cuando el sueño por fin me venció.
Después del segundo año que disfruto
de estas fiestas puedo decir que me gusta mucho navidad y año nuevo por estar
reunidos con la familia, aunque no todos pudieron acompañarnos yo sé que les
hubiera gustado pasar estas fechas con nosotros.
Comenzó el año y sólo pasaron 6 días para volver a
recibir regalos. Los reyes magos me visitaron en las casas de mis abuelitos y
con algunos de mis tíos. Creo que a pesar de todo, los reyes comprendieron que
soy buena niña, que si hago travesuras y a veces hago enojar a mis papás lo
hago sin querer.
Aunque el año pasado también
recibí regalos de reyes aun no los apreciaba bien, creo que en mis papás, mis
tíos y mis abuelitos que me vieron, quedará grabada la imagen de mi cara llena
de emoción por recibir mis juguetes, no sabía ni cual abrir primero. Gracias a
mis reyes magos.
Con unas deliciosas roscas de
reyes cerramos todas estas celebraciones, los árboles navideños y los adornos serán
guardados, los juguetes y los buenos recuerdos se quedarán.
¡Que tengan un feliz año!
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